Toda la clase hemos sacado en común diferentes ideas sobre estos distintos conceptos:
Dilema:
- ideas sin respuesta correcta.
- confrontación/generalización/incertidumbre.
- indecisión personal.
- preocupación/problema interior.
- decisión/alternativas.
- dudas en la elección de distintas soluciones.
Confusión:
- mala interpretación.
- mal entendido.
- falta de comprensión/comunicación.
- nivel personal.
- contraposición de ideas.
- distintas interpretaciones de una sola realidad.
Problema:
- resultado de una situación adversa.
- preocupación subjetiva.
- embarca los conceptos de: conflicto, dilema y confusión.
Conflicto:
- situación tensa.
- enfrentamiento de las partes.
- embarca los conceptos de: dilema, problema y confusión.
- tiene que haber más de una persona para que se produzca.
- consenso compartido.
Pero aun habiendo sacado todos estos puntos en común, vimos que estos 4 conceptos siguen una serie de características representadas en la siguiente tabla:
Vemos el conflicto también desde la perspectiva de la violencia, y ese es uno de los puntos más importantes que debemos cambiar con respecto a este tema. ¿Pero porque las personas son o pueden ser violentas? Hay distintas razones.
La primera pude estar relacionada con la forma de ser de la persona, su carácter, educación, genética, perfil psicológico, traumas, etc. Pero lo que si que es cierto es que hay muchas personas que jamás han sido violentas y acaban siéndolo aunque sea una vez en su vida.
Esto viene determinado por el pensamiento de muchos de tratar al resto como si fuesen objetos, es decir, tratamos como objetos a personas de distinta clase social, raza, etnia, religión, género, edad, etc. Y sí, en parte esto es propio de según que individuo de manera innata, pero la sociedad en muchos casos también no corrompe en este sentido a través de los medios de comunicación, las desigualdades, los estereotipos, perjuicios, la diversidad cultural conviviendo en un mismo espacio sin estar realmente preparados como personas, las etiquetas, etc.
De ahí que la violencia sea algo cada vez "más normal" entre los seres humanos. Como tenemos por ejemplo los casos de violencia de género.
Incluso en ocasiones los miedos que tenemos cada uno de nosotros nos hace comportarnos de una manera mucho más agresiva, de defensa que en un estado normal. Me gustaría relacionar este hecho con un vídeo que nos pasó una profesora de la optativa de formación en las organizaciones y de formadores. En un primer vistazo, observamos que quizás las asignatura nos tengan mucho que ver, pero ese vídeo y su contenido habla de temas los cuales podemos relacionar con el caso de la mediación del conflicto, (en este caso en el mundo laboral), pero también del autocontrol y de saber o descubrir el porque de nuestro comportamiento o forma de pensar en según que momento de nuestras vidas.
El vídeo es sobre: "No miedo" nuevo libro de Pilar Jericó-Singulars tv3.
A última hora de la clase hicimos el primer roll-playing sobre un conflicto. Fue breve porque no había mucho tiempo, pero sirvió para entender algo muy importante. Bien, el supuesto caso empezaba con la situación de que un hijo y su madre discutían porque él quería que ella lo acompañara al IKEA para comprar unos lienzos para terminar su colección de cuadros. El motivo de la discusión en sí es absurdo, eso lo vemos todos, pero lo que realmente nos esta diciendo la situación, es que en muchas ocasiones las discusiones o conflictos surgen
a partir de hechos concretos que si los analizamos con atención no tienen la importancia suficiente como para desembocar en un conflicto. Pero el matiz está en todo lo que hay detrás de ese hecho, el fenómeno que provoca es el de una mecha que hace estallar la situación, porque de momentos anteriores se ha ido cargando el ambiente "por así decirlo". Por lo tanto, estos momentos que pueden parecernos ridículos, son los que hacen sacar todo lo que hay dentro de las personas para poder empezar a hablar y buscar o intentar buscar algún tipo de solución en donde entra el juego el papel del mediador/a.