Como hablamos durante la sesión anterior, vemos que el conflicto es fruto en muchas ocasiones de malas interpretaciones, por lo tanto, es causa de las relaciones humanas.

"No hay interacción humana exenta de conflicto", es decir, dentro de un contexto social dónde las personas intercambiamos todos los días, ideas, opiniones, puntos de vista, sentimientos, emociones, comunicación, etc., siempre hay riesgo de que choquemos con algunas de estas personas en según que aspectos.

Debemos tener en cuenta los elementos siguientes del conflicto con respecto a este contexto social vs. el proceso de mediación:

  1. PERSONAS: Afán de protagonismo, poder dentro del conflicto, percepciones del problema, emociones y sentimientos, posiciones, intereses y necesidades, valores y principios.
  2. PROCESO: Dinámica del conflicto, relación y comunicación, estilos de enfoque del conflicto.
  3. PROBLEMA: El "meollo" (el problema central, la cuestión en sí), tipo de conflicto.

El mediador o mediadora deberá tener en cuenta estos factores dentro del proceso de mediación y ser consciente por tanto de que lo que debe hacer es ser parcial, no posicionarse, calmar las situaciones, ya que muchas veces el factor de los sentimientos y las emociones no dejan a las partes ver el problema con claridad, deber de hacer que las partes hagan el discurso en primera persona y no en segunda ya que esto hace que se echen las culpas mutuamente y complicar más el conflicto sin ver los posibles fallos que han podido cometer ellos.

En muchas ocasiones los conflictos de relación o comunicación son debidos a malas interpretaciones, malos entendidos, rumores o a una desvalorización de los motivos del otro. Para este tipo de conflictos debemos encontrar puntos en común para no polarizar más las partes de lo que ya están.

En otras ocasiones los conflictos pueden ser por intereses o necesidades distintas debido a un problema de contenidos, es decir, a falta de tiempo, espacio, trabajos incompatibles, descoordinación en general.

Por último, los conflictos relacionados con los problemas de creencias, preferencias o valores están relacionados con el saber escucharse, entenderse, saber argumentar, posicionarse en el lugar del otro. Deben buscar metavalores comunes y no valores muy personales.

Una opinión personal es que muchos de los conflictos, creo que la mayoría de ellos, se producen a causa de la falta de comunicación o de la falta de buena comunicación. Por esto, el proceso de mediación es tan positivo, porque ayuda a que las dos partes implicadas tengan un espacio tranquilo para poder practicar esta virtud tan grande del ser humano que muchas veces no sabemos utilizar. A través de la comunicación no solo expresamos conceptos, noticias o fenómenos teóricos, sino que también expresamos muchos de nuestros pensamientos, sentimientos, emociones, muy importantes para la relación con los demás día a día.

Me gustaría relacionar esta parte importante del proceso de mediación con otra asignatura en la que hemos trabajado este aspecto de la comunicación; "formació i actualització a la funció pedagògica."

Con la comunicación activa podemos evitar las siguientes situaciones:


















Para que no ocurran estos fenómenos, tenemos que aplicar la comunicación activa, es decir: hablar claramente, asegurarnos de que el receptor a recibido de la mejor manera posible el mensaje, utilizar la comunicación no verbal (gesticulación, expresión corporal,etc.), parafrasear, hacer preguntas, asentir con los movimientos de nuestro cuerpo, ponernos en la piel o situación de la otra persona, hacer una escucha activa, etc.

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